Entre la tarde que se obstina
y la noche que se acumula
hay la mirada de una nina.
Deja el cuaderno y la escritura
todo su ser dos ojos fijos.
En la pared la luz se anula.
?Mira su fin o su principio?
Ella dira que no ve nada.
Es transparente el infinito.
Nunca sabra que lo miraba.